Pasajeros del vuelo de Alaska Airlines demandan a Boeing tras el incidente del 737 Max 9

Los pasajeros del vuelo 1282 de Alaska Airlines demandaron a Boeing, luego del incidente ocurrido en medio del trayecto de Portland a Ontario, cuando un segmento de una de las puertas se desprendiera, lo que obligó al avión a aterrizar de emergencia.

La denuncia –presentada en un tribunal estatal de Washington por siete de los pasajeros– busca estatus de demanda colectiva y daños no especificados por parte del fabricante del avión 737 Max 9. La reclamación ingresada por los afectados expone que 171 pasajeros y seis tripulantes del vuelo sufrieron de lesiones físicas y trauma emocional tras el accidente del 5 de enero en el avión fabricado por Boeing. 

"El cambio de presión hizo que los oídos sangraran y, combinado con la falta de oxígeno, el fuerte ruido del viento y el estrés traumático, provocaron fuertes dolores de cabeza", dijeron los abogados de los afectados en la demanda. "Los pasajeros quedaron conmocionados, aterrorizados y confundidos, sumergidos en una pesadilla despierta, con la esperanza de vivir lo suficiente para caminar sobre la tierra nuevamente".

Desde Boeing declinaron referirse a la demanda, sin embargo Dave Calhoun, director ejecutivo de la compañía, aseguró que la compañía todavía está tratando de entender exactamente qué fue lo que salió mal.

Boeing bajo investigación

Los reguladores estadounidenses abrieron una investigación formal sobre las operaciones de aviones de la compañía tras el incidente, por lo que Boeing enfrenta intenso escrutinio.

Según la denuncia, Alaska Airlines recibió el avión Max 9 de Boeing cerca del 11 de noviembre. Desde la explosión del vuelo 1282, las inspecciones encontraron que algunos pernos que aseguran las cubiertas de las puertas en aviones Max 9 estaban sueltos.

Los pasajeros del vuelo 1282 dijeron que experimentaron un “ruido explosivo fuerte y repentino” antes de que un segmento de la puerta izquierda saliera disparado. La cabina "se despresurizó repentina y violentamente", según la demanda.

“La fuerza de la despresurización arrancó la camisa de un niño y succionó teléfonos celulares, otros elementos y gran parte del oxígeno del avión”, afirman los pasajeros en la demanda. Además, señalaron que las máscaras de oxígeno cayeron del techo, pero no muchas parecían funcionar.